Los docentes pertenecen a ocho autonomías (Andalucía, Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Murcia, Navarra, La Rioja y País Vasco), y a dos países que han sido invitados a sumarse a esta iniciativa: Polonia y la República Dominicana (Liceo Escuela Santo Hermano Miguel de la Salle de Santiago de los Caballeros).
Transmitir la pasión por la ciencia
La intención del proyecto es “hacer un esfuerzo por trasladar la cultura y el conocimiento científico a los más jóvenes” porque, una vez que se abandonan las aulas, “es muy difícil transmitir la ciencia”, ha explicado el director de la FBBVA, Rafael Pardo.
La iniciativa, que es “sencilla pero innovadora”, pretende así unir a los docentes y los investigadores para “poner en marcha un bucle de retroalimentación que explique qué es la ciencia, en qué consiste y dónde está en el mundo que nos rodea”.
Para el presidente del CSIC, Emilio Lora-Tamayo, lo más satisfactorio del programa es que permite ver el “relevo generacional de la ciencia” y asegurar la continuidad del conocimiento científico.
Lora-Tamayo ha animado a los niños a continuar con esta iniciativa fuera de las aulas y a interesarse por su entorno, por la naturaleza y el por qué de cosas, porque “con un poco de inspiración y mucha transpiración”, es como los grandes científicos como Newton, Curie, Turing, Da Vinci o Ramón y Cajal “llegaron a crear cosas”.
Por su parte, la secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela, ha mostrado su satisfacción por ver cómo los más pequeños se interesan por la ciencia y por investigar todo lo que nos rodea “la comida, los colores, la mente, las enfermedades, el universo…”.
Fuente: Efe Futuro
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